FAST FORWARD O SLOW LIFE

* El mito de que ir más rápido da mejores resultados, teoría 100% refutada por Usain Bolt.

Hace algunos años un amigo me regaló un libro que se llama *Elogio a la Lentitud, llegaba a hacer un punto de inflexión con la velocidad a la que vivíamos en esa época. Estábamos en una ciudad grande (de esas que no duermen) y vivíamos en el epicentro del movimiento, recorríamos grandes distancias y teníamos poco tiempo para frenar. Y al final de la jornada siempre quedaba la sensación de que algo se me estaba escapando.

Ponía las cosas en agenda, las tareas, los trabajos, incluso el tiempo que podía desperdiciar en divertirme y/o no hacer nada. Un día en una clase de Budo mi maestro dijo algo que me quedó dando vueltas: “si lo puedes hacer despacio, lo puedes hacer rápido” toda una paradoja, y fruto de la discusión sobre esa frase, este pana me regaló aquel librito. (lo recomiendo)

La cosa es que la vida es un camino, como el Budo (¿o son lo mismo?) y muchos deciden viajar a toda velocidad, buscando avanzar rápido hacia una meta determinada, los grados, los parches, los reconocimientos, mientras otros están enfocados en el viaje en sí, en la trayectoria y el paisaje, en los momentos de aprendizaje, de compartir, de entrenar, de hacer amigos marciales y aprovechar los tiempos con el maestro, esto último lo más valioso, porque quien te enseña también está haciendo un pausa en su vida para cultivar sus conocimientos en ti.

Sería poco lógico decir que tienes que ser como un caracol y andar la vida entera a dos por hora. Creo que es importante saber cuándo se debe ser rápido y cuando quitar el pie del acelerador, así la perspectiva de la vida cambia y tienes una mejor visión de la Gran Foto.

Muchas veces escuchamos en la práctica la expresión “yukkuri”, que nos invita a hacer las cosas suavemente y con tino, es decir despacio, que no significa sin fuerza, con debilidad o torpemente. A mi parecer es un acto de modulación, de encontrar a nivel de waza el tono adecuado para revisar errores y corregirlos y a nivel mental para ajustar los pensamientos y entender más detalles. Hay una frase en este libro que menciono y siempre me invita reflexionar: “Es inevitable que una vida apresurada se convierta en superficial. Cuando nos apresuramos, rozamos la superficie y no logramos establecer verdadero contacto con el mundo o las demás personas 1"

Creo que lo mismo puede sucede en el arte marcial, acumulando técnicas y revisando todo por arriba, sin lograr entrar al sutil detalle del waza, quedándonos en la superficie, atrapados en nuestra propia idea de la cuestión. Nos puede suceder.

Sin embargo, las veces que logremos poner una velocidad crucero moderada, las cosas fluirán mucho mejor y el día cerrará de maravillas.

La lentitud no es un defecto, es una opción que debe ser analizada.

Chotto matte, kudasai :)

1.- Elogio a la lentitud, Carl Honoré.